Tu nombre
Escribiré tu nombre
aprenderé a renunciar a ti,
tus ojos dejan ver la verdad
te asusta tanto como a mí,
no hay culpables
tan solo hay dolor
nada podemos hacer
para curar las heridas del desamor.
El adiós es calle de una sola dirección.
Otros labios de mujer
te darán mañana de beber
y volverás a sentir la pasión
que un día nos unió.