lunes, 15 de julio de 2013

Duende del sueño

Dedicada a mi Ruben


Todas las noches
encendiendo estrellas,
un duende sin coche,
las hace más bellas.

Recoge las nubes,
todas, una a una,
y en silencio sube
a encender la luna.

Y con terciopelo
de oscuros retazos,
nos arropa el cielo
que arrulla en brazos.

Pasa el cerrojo
sobre las pestañas
y esconde los juegos
tras las montañas.


Enciende el silencio
¡… Shhh…! Apaga la luz.
Sin contar ovejas
te has dormido tú.